La presencia de grietas después de la cocción.
El acto de cocción puede tener efectos perjudiciales sobre la integridad estructural del material cerámico. Las grietas tienen diversas morfologías según sus causas subyacentes. Las grietas que se originan durante el proceso de cocción presentan una morfología concoidea, caracterizada por bordes afilados y secciones de esmalte con bordes afilados si las grietas se producen durante la fase de enfriamiento. En los casos en que las grietas se originan a partir de defectos preexistentes o se forman durante el proceso de calentamiento, sus bordes tienden a presentar una forma más redondeada, mientras que las grietas en sí parecen más irregulares y dentadas. Las grietas que se producen durante el proceso de cocción suelen estar relacionadas con modificaciones que alteran la forma o las dimensiones del producto.
La aparición de estas fallas puede atribuirse a la acumulación de tensiones durante las etapas anteriores o a problemas en el ciclo de cocción caracterizados por gradientes de temperatura excesivamente pronunciados, en particular en lugares donde el cuerpo sufre una transformación mineralógica. La implementación de soluciones depende de la identificación y el análisis de la causa raíz. La mitigación del agrietamiento y la deformación se puede lograr con frecuencia modificando el procedimiento de modelado para mejorar la resistencia de las regiones pertinentes.